jueves, 17 de junio de 2010

InTeRiOreS

El espantapájaros susurró con la voz de la tierra
y le enseño a entender ese lenguaje extraño.
Descubrió el universo que solo pudo ver
cuando cerró los ojos,
y no quiso volver a mirar otros mundos,
con los ojos abiertos.
Aferró su cuerpito a esos trapos rellenos de paja.
Le prestó sus latidos,
y la tierra giró sobre si, uno y mil días.

AnTiCiPo

Silbó como un sabiá  bajo las araucarias,
su pelo distraído en la pinocha,
mientras su mente
dibujo poemas de amores invencibles.
Miro mucho más allá,
después del sol,
donde todo es  tan lejano
que nos parece oscuro.
Y  hacia allí apunto la brújula de su destino.

DeStiNoS

Hoy,  tan lejos de ese mar,
tan cerca del recuerdo,
con tantas ganas de volver
y de quedarse en esa arena para siempre,
imagina un después sin regreso,
dejándose llenar de esa increíble paz
que la inunda al saber
que de ella… no depende.

domingo, 13 de junio de 2010

InIcIoS

Caminó juntando piedritas por la orilla,
mientras el mar se desarmó en espumas que comían sus pies.
Las huellas profundas en la arena porosa,
gorgotearon aliento de berberechos molestos.
Más allá, las curvas de la sierra recortaron el cielo.
La laguna forcejeó para meterse como una cuña,
abriendo la rompiente.
Jugueteó, inventándose el futuro,
fabricando un recuerdo, sin darse cuenta  de que ese era el momento
que había que vivir.